viernes, 6 de febrero de 2009

La Sonrisa

Se que llevo una semana un poco/bastante deprimido, quizás se han juntado demasiadas cosas, por un lado en lo sentimental, por otro lado este tiempo de perros que hace (lo reconozco, necesito el sol para vivir), y porque no, también el ambiente que se ve por la calle, en la tele, etc. con la famosa crisis.

Gracias a Dios, no debo de temer por mi trabajo, vale que no es el que hubiera elegido hace 30 años cuando estaba en el colegio, pero tampoco esta mal el tema. Pero lo que si me he dado cuenta, es que hay menos gente por la calle, y la poca va seria, trabajo en un zona de bastante comercio de la zona centro, y aun así no se ve a la gente feliz.

Como dice mi nueva amiga :-) (si me permites llamarte amiga), hay que reír que son dos días, por cierto tendré que conocer a tú abuela para que me presente a la nieta, ;-). Bueno, continuo, siempre me ha gustado reírme, aunque por dentro estuviese sufriendo, siempre tenia una sonrisa en mis labios, es más, pensaba que la gente cuando me viese caminar por la calle, pensaría que este tipo estaba loco.

Hace unos veranos, la hija de mi ultima pareja me dijo la cosa más bonita que me han dicho, estábamos jugando a poner colores a las personas que conocíamos, y ella dijo que para mi el amarillo, le pregunte el motivo, y me contesto "eres como el sol, siempre estas sonriendo y feliz". No sé lo que ahora me diría ella, aunque intentare volver a mis viejas andadas, reconozco que ahora estoy más cerca de los versos de Pablo Neruda, "puedo escribir los versos más tristes..."

Pero de lo que realmente me gustaría hablar es sobre como ha sido mi vida, y me imagino que sera parecida a la de los demás.

Cuando era joven, pensaba que me comería el mundo, cuando se terminaba la historia con la chica de turno, pensaba que ya nunca más me enamoraría, que la vida se terminaba con ella. Ahora, a mis 44, aunque no me arrepiento de nada, si me hubiese gustado ser un poco más fuerte de carácter, lo reconozco, la sonrisa de la persona querida, hace que me derrite y que todo aquello que me haya prometido de ser fuerte, de no dejar que nadie más entre en mi corazón, se me olvide, y liándome la manta a la cabeza, le entregue mi corazón, sin reservas.

Sobre un vidrio mojado....

En este invierno, tan invierno, en este tiempo de muerte, de fin de las cosas, esperando que llegue la primavera, y que con los primeros rayos de sol caliente, las cosas empiezan otra vez a brotar. Es momento de pensar en las cosas hechas, y ver si realmente compensó o no los sacrificios.

Hace mucho tiempo, en otro día lluvioso de invierno, tomando una cerveza con un amigo, y hablando de los amores truncados, le decía que aunque mil veces me jurase que no, me volvería a tirarme a la piscina. Hoy veinticuatro años después, vuelvo al mismo planteamiento, pero esta vez estoy solo, y lo peor de todo cansado.

Espera un fin de semana, lleno de morriña, viendo llover, y mirando como las gotas de agua corren, por el cristal, y pensando.... sobre otro vidrio mojado de cuando la vida te parecía una selva por descubrir...

jueves, 5 de febrero de 2009

Mentira Vs Sinceridad

Después del comentario de María, sobre el motivos de la mentira, me gustaría dar mi opinión, y que no se quede perdida en un comentario.

Actualmente estamos rodeados de personas, que nos mienten, y no se les cae la cara de vergüenza, solo basta con recordar a nuestro gobierno, que nos dicen mentira tras mentira, y con la excusa de usar unos "principios" tienen el descaro de alegar que los otros son peores, y ya esta y cuando llegan las votaciones les damos 10 millones de votos, sinceramente, creo que nos merecemos lo que pasa.

Pero si en eso aceptamos que nos mientan, luego en lo personal que pasa, que hacemos en definitiva lo que dice María, si mentimos es por proteger al otro...., pero quien leches te ha dicho que me protejas..., realmente lo hacemos por eso, o porque no somos capaces de asumir las consecuencias de nuestros actos.

Vivimos en una sociedad, creo, que actualmente nos intenta evitar las consecuencias de nuestros actos, y para eso permitimos tanto la mentira, como las excusas absurdas.

No somos capaces de decir " perdón, me he equivocado", solemos decir "perdón, me equivoque, pero es que...", o usamos la frase de "Yo nunca he dicho eso...", y me da igual para lo que sea, intentamos huir hacia delante.

Y lo peor de todo, es que si eres sincero, nadie te cree, la gente piensa que mientes, porque ya estamos tan acostumbrados que no somos capaces de pensar y/o creer al otro cuando nos dice la verdad

miércoles, 4 de febrero de 2009

No sos vos, soy yo...


Tomo prestado el titulo de esta peli argentina, porque es una situación que creo se repite mucho, es la falta de sinceridad y capacidad de asumir cada uno sus actos.

Lo siento, pero no me gusta la gente que no es sincera, que no es capaz de decir las cosas de forma clara, que para romper con alguien, se ponen en plan metafísico.... y luego terminan diciendo, "pero si yo te quiero....", seamos sinceros por favor, digamos las cosas claras y seamos dueños de nuestros actos y de sus consecuencias.

lunes, 2 de febrero de 2009



“ A veces un no niega
más de lo que quería, se hace múltiple.
Se dice “no, no iré”
Y se destejen infinitas tramas
Tejidas por los síes lentamente,
Se niegan las promesas que no nos hizo nadie
Sino nosotros mismos, al oído.
Cada minuto breve rehusado,
-¿eran quince, eran treinta?-
se dilata en sin fines, se hace siglos,
y un “no, esta noche no”
puede negar la eternidad de noches,
la pura eternidad.
¡Qué difícil saber adonde hiere
un no! Inocentemente
sale de labios puros, un no puro;
sin mancha ni querencia
de herir, va por el aire.

Pero el aire está lleno
De esperanzas en vuelo, las encuentra
Y las traspasa por las alas tiernas
Su inmensa fuerza ciega, sin querer,
Y las deja sin vida y va a clavarse
En ese techo azul que nos pintamos
Y abre una grieta allí.
O allí rebota
Y su herir acerado
Vuelve camino atrás y le desgarra
El pecho, al mismo pecho que lo dijo.
Un no da miedo. Hay que dejarlo siempre
al borde de los labios y dudarlo.
O decirlo tan suavemente
Que le llegue
Al que no lo esperaba
Con un sonar de “sí”,Aunque no dijo sí quien lo decía."


(Pedro Salinas)

Después de una negativa, de un rechazo, sin sentido, me siento como el día de hoy, triste y lloroso...