sábado, 31 de enero de 2009

Una de cine, o de sueños, quizas no cumplidos...


Si alguna vez lee esto alguien, que sea compasivo conmigo, ya se que me enrollo como las persianas...quien lo diría si me llegaseis a conocer, soy una persona bastante silenciosa y callada, pero bueno, pongamonos al tajo.



Esta noche, en la cama, con el calor de las sabanas, recordaba otra noche de hace muchos años, había llegado a mi casa con el disco "The River" recién comprado, lo puse, una copa, un cigarrito, y tome mi diario (como ya dije siempre me ha gustado escribir mis sentimientos), aunque tenia 16 años, ya había empezado con mis primeros problemas de corazón, me pase la noche despierto, soñando, pensando en como había sido mi vida hasta el momento, y de como sería, encima debía de ser en un mes de invierno, cuando la gente se dedica hacer el balance de las cosas hechas y las que se han quedado en el tintero, y que ya serán sueños perdidos...

Decidí tomar un camino, que aun asumiendo me haría sufrir mucho, me permitiría también disfrutar de los momentos mas dulces de mi vida, y fue el de no dar nunca la espalda al amor, a la búsqueda de ese ideal, sin cara, pero lleno de sentimientos, sin nombre pero con todos los del mundo... me prometí, que aunque mil veces mi hiciesen llorar/sufrir, por solo una alegría, por una sonrisa arrancada a una persona amada, compasaría todos los sufrimientos.

Hoy, cuando disfrutando de una tarde de sábado especial, queriendo pensar en mi, y en mi vida, me metí en el cine, y entre varias opciones decidí ver la de "Buscando un beso a medianoche", me ha parecido genial, quizás por lo que ha podido significar para mi, pero esa tristeza/alegría, con la que termina la película, esa búsqueda de los sueños, perdidos, esa posibilidad de poder dormir junto a una mujer, sin necesidad de hacer nada, solo por el placer de estar abrazados, de compartir el calor de la piel, me ha insuflado de ganas por seguir en la búsqueda de mi sueño.

En esta mañana, tristona, aunque con algún rayo de luz, me pongo manos a la tarea de escribir. Hacia tiempo que no lo hacia, es más, las últimas veces fueron con pluma y papel, pero hoy, con un poco de añoranza, me he despertado con ganas de hacerlo.

Estos últimos meses han sido duros, como a todo el mundo, la situación "externa" nos afecta de forma directa o indirecta, tengo que reconocer, que en mi caso, toco madera, no sea de forma directa, gracias a Dios, tengo, creo, un buen puesto de trabajo y bastante seguro, aunque eso nunca se sabe.

Pero en mi aspecto personal, no ha sido lo mismo, han sido meses duros, en los que ha habido una ruptura, quizás interminable, pero dolorosa, muy dolorosa, sobre todo por cierta incomprensión, pero bueno, hace ya mucho.... mucho tiempo, que el corazón se convirtió en una dureza, que aunque no me ha impedido enamorarme, hace que haya dejado de llorar.

Confío, que cuando eche para tras la vista, dentro de unos meses, sea un recuerdo, un buen recuerdo...